El miércoles me levanté tarde luego de que sonara Boy From School 6 veces, 1 cada 5 minutos como alarma. Eran las 7:30 de la mañana, estaba llegando atrasado a clases, pero aún así me di el tiempo de sentarme en mi baño a revisar el Twitter mientras descargaba el colon. Me duché sin prisas, estuve un buen rato limpiándome los genitales, el cuello, las axilas y todos los pliegues de mi cuerpo mientras que por los parlantes del celular sonaba un remix de The Twelves que por lo general uso para trotar.
Seguía cagado de sueño, me sequé como pude y con la cara húmeda y bien preparada, en pelotas y frente al espejo, me afeité tranquilamente. Después de seleccionada toda la ropa y siendo las 8:14, me llené el cuerpo de talco y desodorante, me agarré el pene y me rocié con desodorante ahí también. Me vestí, me perfumé como si no hubiera mañana, agarré mi mochila, los condones, las llaves y me fui, sin desayunar.
No sé qué mierda ha pasado en Viña desde diciembre hasta ahora, pero cada vez hay más tacos y uno gasta más tiempo arriba del auto. En ese tiempo muerto agarré el celular y comencé a hablar con el pendejo Like a Virgin. Según él estaba en clases, pero es imposible que alguien que esté en clases te conteste el teléfono así de libre. Entre lo que hablamos, a las diez en el condominio+dirección exacta. Llegué a la sala tarde, muy tarde, pero entré igual: profesor nuevo, maraco, dictatorial y amargado, me lo pasé por la raja.
10 de la mañana y salimos a recreo, no tenía muchas ganas de ir a tirar con el pendejo, algo en mí me decía que no fuera, así que me fui con tres compañeros de curso a tomarnos un café y a comer galletas a la cafetería de la U. Iban a ser las once, el pendejo me tenía chato con el Whatsapp, ni leí lo que me mandaba. Tras varios vasos de capuccino y agua mineral, naturalmente me dieron ganas de mear. Fui al baño, me miré el pene y pensé "la tengo muy rica como para llevármela a la casa a dormir", así que me lavé las manos, me enjuagué la boca y del bolsillo saqué un chicle. Decidido, crucé toda la cafetería hasta la mesa en donde estábamos sentados, agarré la mochila y me despedí sin dar mucha explicación. Mientras caminaba llamé al hinchaweas, le dije que iba en camino.
Cuando uno va a follar con alguien desconocido, en la mente se forma una imagen prototipo y promedio con las fotos que se ven y con la cara del weón. Iba pensando en que sería alto, con el pelo algo claro y ondulado, piel suave, pómulos prominentes, lindos dientes y cuerpo de pendejo. Iba caliente,su voz me tenía caliente: masculina, temblorosa, pastosa y ahogada. El GPS me llevó hasta su condominio, un conjunto de varias torres con una gran piscina y harto césped. Afortunadamente había estacionamiento de visitas, dejé mi auto al lado de la entrada, lo llamé y lo esperé afuera. Desde lejos vi a dos personas, a un tipo de jockey y ropa deportiva bastante sexy y a un escolar de camisa blanca, corbata y pantalón gris. Mientras se iba acercando a la portería lo miré con más detalle: ancho, con más caderas que cuerpo, muslos grandes, mucho sobrepeso, movimiento afeminado y torpe. No quería que fuera él, pero era él, y ahí estaba yo, y no quería estar ahí. Entré sin mucho trámite para que el portero no sospechara nada, él no era nada de lo que tenía en mente, no era nada de lo que me había tocado tirarme antes, era lo que no quería que fuera, pero era virgen, virgen virgen virgen, y no virgen porque quisiera serlo: él era virgen porque nadie quería romperle el himen. Me mintió, no era universitario: era un escolar ñoño.
Su departamento estaba en el primer piso de la última torre, cuando abrió la puerta me asaltó un perro chico, un poodle estirado, femenino y desesperado. El pobre perro estaba estresado en un departamento muy chico que tenía solo dos piezas y una mezcla rara entre cocina americana y un solo sofá, sin comedor establecido ni espacios delimitados. El tipo este estaba nervioso, como desesperado, no estaba caliente, estaba tenso, con los ojos rojos, como con ganas de llorar. De partida sabía que tirar con él sería mala idea, porque en realidad él no quería quitarse la calentura, él quería sentir su primer contacto por primera vez, su primer beso y esas weás que yo no quería darle porque ganas de besarlo y de tocarlo no quería.
Porque lo había pensado toda la noche, y porque la calentura se me había quedado adentro del auto, me senté a su lado con un vaso de agua a contarle lo que había pensado. Hablé con él mucho rato, sin proponerle nada, contándole mi historia, contándole todas mis andanzas. Comencé desde mi primera vez, como fue todo, lo vacío que me sentí, lo adicto que me volví a tirar con weones desconocidos. Le conté todas mis historias, le conté hasta lo que no he escrito por acá, al weón le di el lujo de relatarle todas mis vivencias en vivo y en directo. Implícitamente le dije que con él no quería tirar, se lo adorné suavemente en un sentimiento de responsabilidad de mi parte, pero él seguía desesperado, deprimido y triste porque quería que yo fuera su primera vez.
No tenía por donde soltarme de esa situación, por la mente se me pasaba llevármelo al baño para que por último me la chupara... pero no pude, me traté de acercar a él para calentarlo de a poco, pero le sentí el mal aliento y no, noooo nooo no, no pude, no pude, no pude porque si él hubiera olido bien, me hubiera olvidado de todo lo que no me calentaba de él, pero no, no Y NO, no más, me alejé de él, me senté en la alfombra y le inventé una historia para seguir atando cabos y poder librarme de esa situación pronto.
El weón me hablaba desesperado, me aseguraba que para él tirar conmigo no sería nada significativo, pero mentía, mentía porque quería sentirse deseado por primera vez, pero yo no lo deseaba para nada, no me calentaba, lo rechacé y no hubo forma de volver a calentarme como me calenté con una imagen de él que nunca fue.
Me hablaba casi rogándome, los ojos los tenía desesperados, yo trataba de difuminar el momento haciéndole cariño al perro hiperquinético cuando de pronto el perro se agita, se para y se acerca a la puerta. Lo miré fijo a él y le dije "alguien viene" y en ese momento se siente un ruido de llaves y aparece un hombre grande, gordo y fornido, su papá. A quien primero ve es a mí sentado en la alfombra con un vaso de agua, el viejo no tenía idea quién era yo, se acerca de a tres pasos largos hasta mí cuando se fija que en el sofá estaba el hijo. El weón se olvidó de mí, le grita fuerte al pendejo "QUÉ MIERDA HACES ACÁ, TÚ TIENES QUE ESTAR EN EL COLEGIO" y el pendejo este baja el tono de voz en 5 octavas, comienza a hablar como maraco maraco maraco, le dijo 5 explicaciones estúpidas y sin sentido: que quería vomitar en clases, que la profesora de matemáticas le dio permiso para que se fuera de la casa, que había ido al hospital y weás sin sentido que realmente lo hundieron más y más.
Sentí vergüenza por los dos, el maricón este estaba portándose más maraco de lo permitido y de paso me estaba homosexualizando a mí por arrastre. ¿Qué padre no se imagina lo peor si pilla a su hijo -evidentemente homosexual- en el living de su casa con otro weón, después de haberse hecho la cimarra? El viejo estaba emputecido, pero como todo ser humano civilizado no dejó la cagá porque yo -un completo desconocido- estaba ahí. Habían pasado algo así de 3 minutos en que el tipo este estaba parado al frente de su hijo sin decirle nada, mientras que el maraco se agarraba el pelo y hablaba y hablaba y hablaba incoherencias, mentiras que le delataron todo el plan. En un momento los dos se quedaron callados, el viejo seguía mirándolo como exigiendo la verdad de por qué no estaba en el colegio, de por qué mierda estaba en la casa con un weón desconocido para él, el pendejo maraco no halló mejor weá que tirarme la pelota a mí: "Andrés, él es mi papá" y yo me puse de pie y le extendí la mano, el viejo weón me la apretó con rabia.
Una vez mi mamá me pilló masturbando mientras eyaculaba encima de la cara de una modelo en una revista Cosas, pero eso no era nada comparado con esta weá: todo estaba muy tenso, ya veía que el viejo weón me agarraba y me sacaba la mierda a patadas. Tuve que salvar mi honor y de paso salvar el honor del pendejo maricón. Solo se me ocurrió decirle al viejo "BUENOS DÍAS, ME LLAMO ANDRÉS OSSANDÓN, EX COMPAÑERO DE SU HIJO EN EL COLEGIO, YO IBA EN UN CURSO MÁS ARRIBA, MI MAMÁ ES LA PROFE MARCELA, AYER NOS CAMBIAMOS A UN DEPARTAMENTO EN LA TORRE DEL FRENTE" y ahí el viejo se calmó, me dijo un mucho gusto algo falso, agarró su maletín y lo fue a dejar a la pieza. En ese momento solo atiné a despedirme del pendejo, agarré mi mochila y me acerqué al viejo para despedirme. "MUCHO GUSTO, NOS VEMOS" y crucé el pasillo, el patio común y me metí a la torre del frente. Me quedé un buen rato escondido en las escaleras, para hacerla más piola llamé a mi vieja mientras salía de ahí, le dije que estaba cerca del supermercado y le pregunté si quería que le comprara algo.
Faltan cervezas, cómprate un sixpack de Heineken en botellín, en la casa te pago la plata- desde el otro lado del teléfono me decía mi vieja mientras yo salía del condominio, victorioso pero sopeado entero: de nada sirvieron el talco y el desodorante.
NO PUEDO CREERLO XDDDDDDDDDD, pobre pendejoo, el se quedo llorando y nada con su padre volverá a ser igual (de paso te quedaste con las ganas) que pena, eso pasa por crearse ilusiones con las fotos :s, ya vendran tiempos mejores.
ResponderEliminarmenos mal no se pusieron a tirar, el viejo ciego que no ve que su hijo es guei, con la escenita se mueremuere andrés.no weí más con pendejos, son puro cacho los culiaos.
ResponderEliminarJajajajajaja ctm, es muy graciosa esta situacion, muy incomoda y curiosa, ojala el pendejo ese haya grabado las historias que tu le contaste, seria lo mejor escucharlas del propio Andres :), es verdad eso de que nos imaginamos a las personas, yo tengo un concepto de ti y cuando leo las historias es como un personaje de un libro, te imagino haciendo todo eso, Buenisima como siempre Andres, Buena ortografía y redacción jajajajaja se agradece, Cuídate Atte tu fan
ResponderEliminarLo unico que podia hacer yo leyendo esto Andrés... era decir... conchesumadre, conchesumadre, conchesumadre... no atine a mas... ah y claro taparme la cara para no leer xD super valiente... hasta a mi me puso nerviosa... te imagino a ti... rico, deseable, follable, cojible, chupable, mordible, amarrable asi... nervioso... creo que fue una primera vez de estar muerto de miedo... pobresito... proximo pasivo... follatelo bien follado!
ResponderEliminarun abrazo
Mentira cabro qlao!! Vola épica. El mal aliento siempre caga todo wn e__e. Pobre pendejo, lo dejaste todo humedo, pero se entiende, quien cresta se quiere tirar una loca? En lo personal me gustan los hombres.
ResponderEliminarEl vegetariano xDD
me cago weon, una vez me paso, pero todo al revez, el mino estaba abajo de mi cama, pero salve la situacion y weas xd volviendo al tema. WEON WEON WEON WEON AWEONAO AWEONAO, si no te gusto a primera vista lo ubieras mandado a la conchetumare .-. asi de corta. Conversar mucho es super mala idea, weon tuviste CUEA de salir vivo, y porque chucha no lo viste por cam? no te aweoni por la calentura y si queri follar con pendejos folla con tus fans :$$ okno pero ten mas cuidado :c eso c:
ResponderEliminarJajajajajajajajajajajaja... Menos mal que no empalaste al pendejo, gordo, cola, fétido. No pasa nada... Que haya estado a punto de pillarme???? Si... Creo... Pero no de esa manera por aweonao, ese es el problema de los pendejos al dejar cabos sueltos, Yo en cambio tengo hasta plan B, C o D cuando salgo a tirar...
ResponderEliminarMe estoy preparando físicamente para un encuentro del 3er tipo en CiudadMaricona, debo estar a la altura de mi contrincante... Pronto, pero no muy pronto...
Un abrazo Andrés O.
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Juanito Fulanito
Uuyy que atroz. Te felicito si por la mente rápida para librarte de la situación, yo me habría puesto muy nerviosa y habría salino no muy airosa de la situación. Trata de andar con más cuidado para la próxima, usted que tiene encuentros furtivos con desconocidos tiene que ver bien antes a quien se va a follar.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso.
Paulina G, ex CaraDeTorta