la cosa venérea

Por Andrés

 El miércoles se fue mi viejo a Santiago y con mi vieja nos quedamos solos. En la mañana temprano salí a trotar, y cuando volví pillé a mi vieja echada al lado de la piscina, aún en pijama, leyendo un libro y llorando. La abracé fuerte y le dije que se dejara de mierda, que se pusiera bonita porque saldríamos a comer afuera. A la Peca le dimos el día libre para que fuera a almorzar tranquila con su marido y sus nietos que están de vacaciones, así que le pasé cinco lucas y la dejé en el Jumbo para que pasara a comprar un postre rico. Agarramos vuelo y nos fuimos lejos, al Caballito de Palo en Maitencillo, a almorzar. Estuvimos unas horitas por ahí, vitrineamos algo de ropa americana y nos devolvimos a Viña porque mi vieja tenía hora al médico.

 En la tarde me metí a Manhunt para pillar a un weón que quería follar conmigo hace mucho y que me tenía caliente. A eso de las siete lo pillé y me dijo que fuera a su departamento, obviamente fui. El weón muy alto, muy rico, lindo de cara, buen físico pero algo maraco: tenía unas sospechosas pestañas taaan largas que de seguro son el sueño de toda mina.

 A mí me gusta mucho el juego previo, esa weá de recorrer cada rincón del cuerpo con las yemas de los dedos, de no tenerle miedo a hacer chupones, de babear un poco el cuello, así que eso hice con él. Nos metimos en una pieza con unas cortinas verdes muy espesas, así que tiramos en la oscuridad. Debo decir que le entró de una, le menié el pico muy bien y en muchas posiciones, pero acabé rápido. Filo, seguí metiéndosela así con la verga algo blanda, pero en un momento me cansé de darle y me salí. No podía dejar la pega sin terminar, así que lo empecé a masturbar. Estaba muy caliente, y a la hora de meterle los dedos en el culo sentí algo que de verdad me asustó: tenía unas pequeñas y pocas verrugas asquerosas. Prendí la luz, le pregunté que qué eran y me dijo "No sé, las tengo hace mucho". Ahí me vino una arcada heavy, le dije care raja que fuera al médico, que esa weá de seguro era algo grave, agarré mi ropa y me fui al baño. Traté de tocar las weás lo menos posible, me lavé el pene en el lavamanos profusamente, me sequé con la polera y la boté al basurero.

 Salí de ahí raudo, en un supermercado compré un Lysoform y me lo rocié en todo el cuerpo. Quería pasar a la clínica y hablar con un médico para que me recetara algún medicamento o que me dijiera algo que me tranquilizara, pero no andaba con las doce lucas que cuesta la atención  y tampoco tenía la tarjeta: mi papá me la quitó. Camino a la casa pasé por un SAPU, estacioné el jeep y entré. Estaba lleno de gente, en la recepción había un INÚTIL weón. Le pedí hablar con algún médico o alguna enfermera sobre una duda que tenía. El aweonao no me dejaba de preguntar "Qué le quiere preguntar al médico?" algo privado le decía. Seguía diciéndome la frasecita weona de "Qué le quiere preguntar al médico?" y le repetía ALGO MUY PRIVADO QUE NO LE PUEDO CONTAR. Al final, el weón me terminó de cansar y le dije a todo pulmón UNA DUDA SEXUAL, tan fuerte que toda la gente escuchó. Me emputecí, le dije que fuera más profesional en su pega y me fui de ahí. Llegué a la casa con la intención de pasar a buscar plata e irme a la clínica, pero mi vieja había pedido sushi y me estaba esperando hace rato sentada a la mesa, así que me senté con ella y me olvidé de todo el asunto, tanto así que salí a carretear.

El jueves tenía veinte lucas para ir al médico pero me arrendé un disfraz, me compré un Absolut y me fui a una fiesta de disfraces. Hoy también tenía plata, pero hice una tarde de piscina y compré comida. Han pasado dos días y aún no tengo nada en mi zona genital, espero nunca tener nada. Cuando termine el verano me haré el examen del VIH, esta vez tengo mucho miedo de hacérmelo, tanto que ya estoy seguro que cuando vaya a buscar los resultados me tendrán que hacer la temida y humillante contra prueba para rectificar el resultado positivo... no me voy a cagar el verano sabiendo a ciencia cierta que tengo VIH, ¿no creen? mejor a seguir carreteando y seguir pasándola bien. Salud, amigos.